Las expectativas para este último trimestre siguen sin ser nada favorables. Así se desprende de los datos de la última oleada del Índice de Confianza Empresarial (ICE) de Jaén, que revela que en el periodo comprendido entre octubre y diciembre las empresas venderán un 18 por ciento menos, reducirán un 12,80 por ciento los trabajadores con contrato, disminuirán un 11,12 por ciento la inversión y también bajarán un 0,53 por ciento las exportaciones. Estamos, obviamente, ante unas perspectivas preocupantes, que evidencian que la recuperación todavía queda muy lejana pero que, sin embargo, son menos malas que las del segundo trimestre, cuando la cifra de negocio, por ejemplo, se desplomó mucho más, un 27,13 por ciento -en este caso, ya sí, el cálculo se hace con números reales-.
¿Cuáles son los problemas que limitan la actividad productiva? Hay donde elegir. La Cámara de Comercio de Jaén, que elabora el ICE en colaboración con sus homónimas de Andújar y Linares, ha sondeado la opinión de 374 empresarios de toda la provincia. Para el 79,63 por ciento la principal traba es la debilidad de la demanda, un factor que aparece sistemáticamente como el primer obstáculo desde que se realiza el ICE -mediados de 2008-. El segundo escollo es la financiación (34,05 por ciento). Y el tercero es el aumento de la competencia (22,25 por ciento), aunque la evolución de esta variable no se asocia a que haya más negocios en funcionamiento, sino a prácticas desleales como rebajas de precios muy por debajo de la media del mercado o el refugio de la economía sumergida para abaratar costes.
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