La Teatral Ubetense Tirsos y Caretas reunió a sus integrantes más veteranos, aquellos que echaron a andar el colectivo hace ahora más de tres décadas, para brindarles un homenaje sorpresa. Un reconocimiento a su labor, su preocupación, su entrega y, sobre todo, su pasión por el teatro. Ocurrió en el salón de actos de la Casa de Cofradías, donde tantas funciones han ensayado en todo este tiempo y donde los homenajeados fueron convocados con otra excusa y se encontraron con que eran los protagonistas de la convocatoria.
Se trató de Pedro Latorre, Antonio Espadas, Juan Ramón Martínez Elvira, Luis Piñar, Josefina Latorre, María del Rosario Martínez Elvira, Antonio del Castillo Vico y Alfonso Obra Ortiz. Y también se tuvo un especial recuerdo a dos de los fundadores ya fallecidos, Juan Lorente y José Dueñas.
Todos ellos recibieron un pergamino y la insignia de la asociación realizada en cerámica por el artesano Pablo Tito. Hubo además diferentes intervenciones e incluso una proyección que repasó parte de la historia de Tirsos y Caretas. Y para finalizar todos los presentes compartieron una comida de hermandad que resultó de lo más animada.
Tirsos y Caretas ya celebró su treinta aniversario bajo los focos. Hoy suma casi treinta y cinco años en escena y el colectivo sigue con una salud de hierro y con una ilusión que las nuevas incorporaciones han ido heredando de quienes hicieron realidad este valioso proyecto cultural en Úbeda. Eso se nota en el resultado de cada montaje que ponen sobre las tablas. Prueba de ello es que es uno de los pocos grupos que suele llenar el teatro gracias a un público fiel que responde porque, cuando baja el telón, siempre se marcha satisfecho. Por todo ello el colectivo recibió hace unos años del Ayuntamiento, en nombre de toda la ciudadanía, la Medalla de Plata de Úbeda y el Premio Nacional de Teatro 'Antero Guardia'.
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