Nota de prensa de la Cofradía.
Fotografías: Gregorio Navarrete Alcala.
Fotografías: Gregorio Navarrete Alcala.
La Cofradía de Nuestra Señora de la
Soledad y María Magdalena celebró este pasado fin de semana, durante el 11 y 12
de mayo, la tradicional fiesta de la Ascensión, que contó con la participación
de un gran número de personas, que engrandecieron con su presencia esta hermosa
festividad.
El sábado, día 11 de mayo, se
procedió a la ofrenda floral a nuestra titular, en la Iglesia San Millán,
flores que posteriormente fueron utilizadas para realizar los arreglos florales
que el trono de la Soledad lució, al día siguiente, en su solemne procesión.
El domingo, 12 de mayo, tuvo lugar la
Santa Misa a cargo del reverendo Don Rubustiano Gallego Muñoz. Así mismo,
también participó el coro ‘Los Romeros de Santiago’, como viene siendo
habitual. Durante la celebración eucarística se produjo la bendición de la
imagen de barro a escala de la Soledad, que procesionará el año que viene
dentro de las procesiones infantiles, obra del joven Alfonso David Hidalgo
Cruz, perteneciente a la estirpe alfarera de los ‘Góngora’. Así mismo, también
se presentó el ‘Estandarte de los Artesanos’ realizado en cuero, obra de la
joven, licenciada en Bellas Artes, Ana María Lorite Garrido. En él se puede
apreciar la imagen de la Virgen de la Soledad, Santa Justa y Rufina (patronas
de los alfareros) y San Cristóbal, así como la representación de la Ascensión
del Señor de hierro forjado en el remate superior de hierrro que lo porta
realizado y donado por Forja “Tiznajo”. Por su parte, la Cofradía de la Soledad
les obsequió a ambos con una placa conmemorativa, en agradecimiento por su
labor y trabajo en beneficio de nuestra hermandad.
Tras la Santa Misa dio comienzo a la
solemne procesión, que este año contó con la colaboración de la Banda de
Cornetas y Tambores de la Oración del Huerto. Las costaleras de la hermandad
portaron a la Virgen Sanmillanera por la calle San Millán, Plazuela de los
Olleros, calle Valencia y vuelta para llegar a la Plaza del Alamillo y
encerrarse en su templo. A su paso por este recorrido, la titular contó con el
calor de un gran número de ubetenses. Los artesanos y, sobre todo, el gremio de
los alfareros, también fueron parte activa en esta festividad.
NOVEDADES
Este año, además de la presentación
de la imagen a escala de la Soledad y el estreno del nuevo estandarte de los
artesanos, hubo varias novedades en la Ascensión. Por un lado, la Virgen de la
Soledad estrenó un magnifico cinturón con bordados en tonos dorados y en el que
el corazón de la cofradía toma relevancia, realizado por el taller de bordados
‘Perales’, y que ha sido donado por las costaleras de la hermandad. Por otro
lado, se realizó un elaborado escudo, a base de serrín en varias tonalidades,
con los doce leones característicos de Úbeda y el corazón de la Soledad.
Por último, mencionar la encomiable
labor desinteresada que realizaron los
vecinos y vecinas del barrio decorando las calles por las que pasó la procesión
y el montaje de altares, que nada tienen que envidiar a los realizados para el
día del Corpus. Un trabajo, que sin duda, engrandece cada año esta fiesta y que
la hace una cita obligada en el calendario cofrade, todo ello organizado y
liderado por Alejandro Yerpes un vecino que de forma especial esta potenciando
junto a sus vecinos la decoración de las calles y en definitiva esta procesión.
Es de justicia destacar el altar que
cada año prepara Alejandro al final de la Calle Llana de San Millán junto a la
cuesta de Santa Lucia, pues es de unas dimensiones y calidad decorativa
asombrosa, además este año se vivió un especial homenaje a Don José Araque
Quesada con un texto grabado y reproducido en un equipo de sonido, donde
también se escucharon campanas y cantos angelicales especial para la ocasión.
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