Fuente: Úbeda Ideal.es / Texto: Alberto Román Vilchez.
El plan de ajuste del Ayuntamiento de Úbeda ya esta aprobado y listo para ser elevado ante el Ministerio de Hacienda, desde donde se dio a la ciudad una segunda oportunidad después de una primera negativa que reclamaba medidas de ahorro y recortes más contundentes. El documento propuesto por el equipo de gobierno recibió ayer el visto bueno durante la celebración de un pleno extraordinario convocado a tal efecto. Al igual que hicieron en una anterior comisión de Hacienda, el PP votó a favor e IPdeU se abstuvo, y cambiaron su postura con respecto a la comisión PSOE e IU, que votaron en contra en el pleno de ayer después de haberse abstenido en comisión.
Hubo dos ausencias en una sesión tan relevante: la del portavoz del PA, Francisco Mendieta, quien ya había anunciado que no faltaría a su trabajo como docente dentro de su guerra particular contra la celebración de sesiones en horario de mañana; y el portavoz del PSOE, Marcelino Sánchez, que se encuentra de viaje. Supusieron dos votos no emitidos que podían haber cambiado radicalmente el resultado del pleno. De haber asistido ambos y si el andalucista hubiera votado en contra, el plan de ajuste se habría quedado sobre la mesa. Aunque en ese caso, ¿se habría abstenido IPdeU?. Ya nunca se sabrá.
El debate resultó bastante intenso y cada grupo fue expresando sus consideraciones sobre algunas medidas incluidas en el plan. El PSOE, por ejemplo criticó que se pretenda despedir a personal laboral que gana 800 euros mensuales así como reducir la jornada y el sueldo a los trabajadores que menos cobran cuando hay otros que reciben de más productividades y gratificaciones similares a sueldos completos.
Además, los socialistas mostraron su desacuerdo con la subida del IBI, recordando que en los próximos 10 años el Ayuntamiento llegará a recaudar en este concepto 60 millones de euros más que perfectamente servirían para pagar 3 créditos como el que se está logrando a través de este plan de ajuste para pagar a proveedores.
IU, por su parte, justificó su voto en contra aludiendo que este plan es totalmente restrictivo y va a incidir negativamente en las economías domésticas más vulnerables, todo ello en una ciudad en la que los índices de paro son alarmantes y cada vez va en aumento el número de hogares que no tienen ningún tipo de ingresos. Según criticaron se contempla la subida generalizada de todos los impuestos municipales, el despido de empleados públicos y la reducción de jornada y salarios de los que quedan, la eliminación del transporte urbano.
Y además, según IU, tira por tierra las esperanzas de tantos ciudadanos (casi 3.000) inscritos en la bolsa de trabajo, pues si se va a despedir, difícilmente se va a contratar. Finalmente, se mostraron en contra de la privatización de servicios. Y mostraron su solidaridad con el portavoz andalucista, manifestando que el pleno podía haberse celebrado por la tarde.
Respecto a IPdeU, consideró que este plan es necesario y que es preciso revisar las ordenanzas fiscales y tasas pues «no se pueden mantener servicios deficitarios». También mostraron su acuerdo con la reducción de personal, «siempre y cuando sea consensuado» con los sindicatos y partidos políticos, y con la eliminación de los organismos autónomos.
En respuesta a las críticas, el PP reconoció que el plan de ajuste contempla «medidas impopulares» que «le ha tocado a los populares tener que adoptarlas» porque «no hay más remedio». Además, aseguraron que las medidas de reducción de gasto, incluyendo las de tipo laboral, serán consensuadas con todos los grupos y las fuerzas sociales del Ayuntamiento, el cual, a nivel de plantilla «lleva muchos años sobredimensionado».
Durante la sesión plenaria de ayer tomó posesión de su acta un nuevo concejal, concretamente de las filas socialistas. Se trata de Javier Gámez Mora, quien prometió el cargo y fue recibido entre aplausos de toda la corporación. Ha ocurrido toda vez que Natividad Redondo dejó su acta de concejal para dedicarse a su nuevo cargo de parlamentaria de Andalucía, pues ambas responsabilidades políticas eran incompatibles. Así, para ocupar el hueco dejado ha entrado el siguiente en la lista electoral que presentó el PSOE a las últimas municipales, que iba en el puesto número ocho.
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