Vivimos los últimos días de la Navidad y como habitualmente ocurre los sueños
cobran protagonismo. Quienes mejor que los peques para enseñarnos a los más
grandes lo bello que llega a ser sentir que algo que no existe puede convertirse
en una realidad que puede ser vivida y disfrutada. Ellos, los más benjamines de
nuestra aún joven Hermandad han sido quienes nos han mostrado, con su inocencia,
que ellos también tienen ganas de que llegue su particular "madrugá": La noche
de Reyes.
Por ellos y tras unos años de lucha para ver conseguido un
proyecto que no acababa de verse plasmado hoy hemos logrado tener con nosotros
nada más y nada menos que a los Emisarios de SS.MM los Reyes Magos de Oriente.
En nuestra casa de Hermandad y sobre un humilde escenario han ido recibiendo a
nuestros pequeños y pacientemente han escuchado sus peticiones. Los pajes reales
tuvieron dispuesto un buzón donde recoger las cartas que cada uno de ellos/as
traían nerviosos e inquietos. Es cierto que alguna que otra lágrima se ha visto
caer por las mejillas pero no menos real ha sido que los papás y mamás también
mostraban los ojos sonrojados por la emoción de ver a sus retoños pidiendo sus
más ansiados juguetes. La acogida ha sido magnífica y visto el resultado los
pajes han manifestado su intención de poder volver todos los años para recoger
las cartas de los pequeños sentencieros (y no sentencieros).
Hubo quien
no quiso ser ajeno a esta efeméride y siendo consciente de que este año nuestra
Cofradía sueña profundamente con hacer realidad uno de sus más delicados deseos
se acercó ante los ilustres visitantes y entregó su carta en la que expresaba su
ahelo de poder ver a Nuestra Madre de las Penas acompañando a su Hijo
Sentenciado por las calles de nuestra ciudad.
Nota de Prensa de la Cofradía.
Texto: Alfonso Donoso Barella.
Fotografías: Miguel Tejada Moreno.
Me encanta tu blog y me encanta la enorme labor que desarrollas para mostrar eventos que para muchos pasan desapercibidos.
ResponderEliminarJamás pensé en tener en el recuerdo algo que mi hija escribió. Ahora y gracias a ti lo tengo para siempre.
Un fuerte abrazo y un millón de gracias.
P.D. ¡Qué los reyes se porten como tú mereces!