El ayuntamiento no ha llegado a un acuerdo con el propietario de parte de los terrenos, lo cual ha obligado a reducir espacios y dividir la Feria en dos partes: en la delantera irán las casetas y en la trasera las atracciones, dejando entre medias la parcela de la discordia y el concesionario Renault.
Los caseteros de la Feria de San Miguel de Úbeda han aceptado la propuesta del equipo de gobierno de redistribución del recinto ferial. Las casetas sólo serán de un módulo y no de dos, como tradicionalmente ocurría con muchas de ellas. Finalmente los caseteros, en su mayoría cofradías, se resignarán a disponer de menos espacio y, quizá, de menos ingresos, ya que el Consistorio ha dado el visto bueno a sus condicionantes en la reunión celebrada esta tarde. Por un lado, no se instalarán los puestos de comida y demás elementos que se distribuían en mitad de la calle para dejar más espacio de tránsito. Y con ello se permitirá a las casetas disponer de terrazas ante sus módulos, todo ello de forma gratuita.
Y por otro lado, se dejará que las cocinas se monten en la parte de atrás de cada caseta, fuera del módulo, con cinco metros de profundidad, con lo cual el interior será más amplio para los clientes. El orden de ubicación de cada cofradía, empresa o colectivo será muy similar al de años anteriores salvo algún pequeño cambio. De esta forma, los caseteros ceden por el bien de la Feria.
Ahora falta por conocer la opinión de los feriantes, responsables de puestos y atracciones, con los que se prevé una reunión añana martes.
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