Y es que el tiempo no acompañó en absoluto durante la clasificatoria elite. Llovió durante toda la noche y el circuito quedó empapado, lo que obligó a modificar algún paso que en mojado resultaba peligroso. El agua continuó incluso durante la prueba, que se hizo muy dura en todos los sentidos: por el frío, el barro, las zonas resbaladizas… aunque los participantes afrontaron la clasificatoria sin problemas: Jerónimo Fernández, Joan Figueras, Alex Von Arend, Juan Antonio Linares y Joaquín Chacón fueron, por este orden, los cinco que consiguieron el pase a la final vespertina, en la que entraban directamente los cinco mejores del anterior Nacional: Ros, Comas, Mustieles, Ion Areitio y Carles Díaz Codina.
En dicha final, a partir de las 17,30, el tiempo había cambiado y la prueba se desarrolló sin ningún problema, con buen tiempo buena temperatura y mucho público. Deportivamente Ros no tuvo problemas, y con 44 puntos quedó muy destacado respecto a sus rivales. Eso sí, la lucha por las dos plazas del podio resultó muy cerrada y sólo hubo dos puntos entre Comas, segundo, y Areitio, cuarto (59 a 61). Destacar igualmente la buena actuación de Figueras, quinto clasificado, con 67 puntos.
La prueba junior y cadete, que había dado comienzo a las 13,30, se caracterizó por el final de la lluvia, con el sol que empezó a secar algo el circuito, pero el barro seguía estando presente y causaba problemas en algunas zonas. Pol Tarrés obtuvo el título en la categoría de plata, con 23 puntos, frente a los 36 de Eloi Paré y los 47 de Pablo Taivonen, que quedaba empatado a 47 puntos con Nacho Heredia; en cadetes Bernat Seuba ratificó su condición de favorito, por delante de Cristian Murcia y Sergio García, con 21, 30 y 45 puntos, respectivamente.
Ya el domingo, ningún problema en el circuito, ni climatológico, para las categorías de menor edad: el infantil Eduard Arán, el alevín Doménec Lladó y el principiante Gerard Trueba se hacían con los últimos títulos.
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